martes, 16 de febrero de 2016

Cursos Virtuales 2016



Presentación

Iniciamos esta primera convocatoria de cursos virtuales 2016 para los meses de marzo y abril en el IPADEJ, con mucho entusiasmo y alegría, sabiendo que es de tu interés mantenerte en permanente formación y esta vez a través de los entornos virtuales.

Recuerda que la modalidad virtual te ofrece:
a)      Tiempo de dedicación flexible
b)      Contacto con estudiantes de diversas partes de América Latina y el mundo
c)      Uso de diversos medios virtuales: foros, chats, videos, materiales educativos electrónicos.

Ventaja de formarte con nosotros:
þ  Acceso a la Biblioteca Virtual con materiales para el trabajo de pastoral juvenil.
þ  Ponentes con trayectoria en el trabajo de pastoral juvenil.
þ  Participación de una Red Nacional de Agentes de Pastoral con Juventud

Cursos

Para comprender las nuevas culturas juveniles


DESCRIPCION DEL CURSO
Este curso brinda elementos claves para la comprensión del mundo cultural de nuestros adolescentes y jóvenes: formas de vida, lenguajes, creencias. También facilitará un mejor acompañamiento y una mirada más real del mundo adolescente juvenil.

OBJETIVO Reflexionar en torno a las manifestaciones de las culturas juveniles, su comprensión y los criterios pedagógicos para su atención desde la perspectiva educativa.

CONTENIDOS:
1.      Aproximaciones conceptuales a las culturas juveniles
2.      Contexto modernidad y posmodernidad
3.      Juventudes y cultura criterios para su comprensión
4.      Criterios pedagógicos para atender la diversidad de juventudes

PONENTE:
JORGE RAMIREZ
Educador por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, con estudios de maestría en Políticas Educativas en la Universidad Alberto Hurtado de Chile. Actualmente director del IPADEJ. Es responsable del proyecto Evangelización rural y del desarrollo de las propuestas formativas. Elabora materiales educativos. Se ha desempeñado como secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Juventud entre los años 2002-2007.


Estrategias y Técnicas de Animación Comunitaria


DESCRIPCION DEL CURSO
Este curso brinda una serie de herramientas orientadas a facilitar el trabajo educativo y evangelizador de la pastoral juvenil en los diversos espacios, la escuela, parroquia, movimiento, etc.

OBJETIVO
Ejercitarse en el manejo de las diversas técnicas y estrategias que apoyan la labor de animación de las juventudes.

CONTENIDOS:
1.      Criterios para las dinámicas y estrategias en la tarea pastoral y educativa
2.      Dinámicas de diversas orientaciones

PONENTE:
BELIZA AYALA
Educadora por la Universidad Nacional de San Marcos. Diploma en Religión y Cultura por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Trabaja en Universidad San Ignacio de Loyola y Colegio María de la Providencia. Miembro de la Comisión de Pastoral Juvenil en la diócesis del Callao entre 2000-2005. 


Convivencia en el Aula


DESCRIPCION DEL CURSO
Este curso brinda una serie criterios y orientaciones para abordar la experiencia de convivencia al interior de la escuela y el aula.

OBJETIVO
Reflexionar en torno a las relaciones interpersonales al interior de la escuela y la necesidad de convivir con actitudes de respeto entre unos y otros, favoreciendo marcos conceptuales y criterios pedagógicos para contribuir a una cultura de la convivencia escolar.

CONTENIDOS:
1.      Análisis de los principales problemas de la convivencia escolar
2.      Marco conceptual sobre la convivencia
3.      Rol del educador en la convivencia en el aula
4.      Estrategias para la convivencia en el aula

PONENTE
CARLOS MONTEMAYOR
Educador por la Universidad Marcelino Champagnat. Antropólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Autor de la investigación ¨hacia una Pastoral Juvenil Rural, IPADEJ 2009¨.


Comunity Manager para la pastoral


DESCRIPCION DEL CURSO
Este curso ayudará a comprender el rol importante del profesional del Community Manager, las competencias que debe adquirir y tareas a realizar a fin de favorecer proceso de aprendizaje desde los entornos virtuales

OBJETIVO
· Adquirir una visión completa de las Redes Sociales: tipos y características de cada una, buenas prácticas y recomendaciones para obtener resultados. 
· Conocer técnicas y herramientas para desarrollar la labor de Community Manager. 
· Comprender qué es un Plan de Medios Sociales. 
· Aplicar conceptos de comunicación estratégica en el Uso de Herramientas y recursos de comunidades virtuales y Redes Sociales Online. 
· Iniciarse en los conceptos de posicionamiento y analítica web. 
· Familiarizarse con la privacidad, seguridad y propiedad intelectual en la Web 2.0

CONTENIDO
1. Introducción a la web 2.0. Redes sociales. 
2. El perfil profesional del Community Manager: competencias y responsabilidades 
3. Herramientas necesarias para el Community Manager 
4. Gestión de comunidades virtuales 
5. Privacidad, seguridad y propiedad intelectual 
6. Monitorización de resultados 

PONENTE
ROSA RAMON
Certificación Microsoft MCSE Microsoft Certified Systems Engineers. CIBERTEC/Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y Comunicación e Informática en el ITEPAL Instituto teológico para América Latina. Consultora en Tecnologías de la Información Community Manager y
Coordinadora Nacional RIIAL - Red Informática de la Iglesia para América Latina Perú desde 1993 y  tutora del Centro de Formación y Desarrollo Nuestra Señora de Guadalupe de la RIIAL a nivel continental desde 2007. Actualmente miembro de la empresa Soluciones Virtuales.


Francisco y los jóvenes.
Perspectivas para una Pastoral Juvenil Revitalizada


DESCRIPCION DEL CURSO
Este curso brinda presenta la propuesta de Pastoral Juvenil en el marco del proceso latinoamericano de revitalización. Desarrolla las opciones pedagógicas.  

OBJETIVO
Reflexionar sobre los nuevos aportes en el magisterio del papa Francisco I hacia la pastoral juvenil, encontrando elementos para el proceso de revitalización.

CONTENIDOS
1. Realidad de la Pastoral Juvenil latinoamericana
2. Recorrido histórico de la Pastoral juvenil en América Latina
3. La Iglesia y los jóvenes en Medellín, Puebla y Santo Domingo
4. La opción por los jóvenes en Aparecida
5. El magisterio de Francisco a los jóvenes
6. Perspectivas pastorales para revitalizar la pastoral juvenil

PONENTE:
P. CARLOS CASTILLO
Sacerdote diocesano de Lima la parroquia San Lázaro en el Rímac. Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Sociólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Profesor de Teología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Autor de La Opción por los jóvenes en Aparecida (2008) y Joven a ti te digo ¡Levántate! (2009).

JORGE RAMIREZ
Educador por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, con estudios de maestría en Políticas Educativas en la Universidad Alberto Hurtado de Chile. Actualmente director del IPADEJ. Es responsable del proyecto Evangelización rural y del desarrollo de las propuestas formativas. Elabora materiales educativos. Se ha desempeñado como secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Juventud entre los años 2002-2007.

Duración
06 semanas.
Inicio el 15 de marzo del 2016

Certificación
La certificación es a nombre del IPADEJ y la Red Latinoamericana de Centros e Institutos de Pastoral Juvenil.

Costo
100.00 nuevos soles

Inscripción
" Ingrese sus datos en la siguiente Ficha de Inscripción:

Puede hacer su pago a nuestra cuenta bancaria:
Banco de crédito – Cta. en soles
193-20536692-0-31
A nombre de Jorge Ramírez, luego enviar el voucher a nuestros correos.

Promoción 
30% de descuento para todos los que han participado en los CURSOS y TALLERES del 2015 y 2016. (OFERTA VALIDA HASTA EL 21 DE FEBRERO).



Programa Formación Virtual - IPADEJ 2016





PRESENTACION

Estimados/as amigos/as 
Este 2016 tenemos para ofrecerte un Programa de Formación Virtual para el trabajo con las juventudes. Conscientes que la modalidad virtual hoy en día nos ofrece una serie de posibilidades para continuar con nuestra propuesta formativa.

La modalidad virtual ofrece una serie de ventajas en la formación. Entre ellas:
a)      El tiempo de dedicación es flexible, dado que es posible hacerla en el tiempo disponible por sus tiempos flexibles.
b)      Posibilita la participación de estudiantes de diversas partes de América Latina y el mundo. 
c)      Ofrece las ventajas de uso de diversos medios virtuales: foros, chats, videos, materiales educativos electrónicos e interactúa con las redes sociales.

CURSOS

Los cursos están dirigidos a los líderes juveniles, animadores, como asesores, adultos y educadores que trabajan con las juventudes en los espacios pastorales como sociales.

Asesores 
1
Francisco y los jóvenes. Perspectivas para la PJ Revitalizada
P. Carlos Castillo
2
Pedagogía para Educadores y catequistas de jóvenes
Beliza Aayala
3
Pedagogía para Educadores y catequistas de niños
Marco Agüero (*)
4
Acompañando el proyecto de vida de los jóvenes
Jorge Ramírez
5
Pastoral con adolescentes
Gilberto Longoni (*)
6
Para comprender las nuevas culturas juveniles
Ze Everaldo (*)
7
Metodologías para la formación juvenil
Jorge Ramírez
8
Acompañar la sexualidad y afectividad de los jóvenes
Claudia Sáenz


Animadores 
1
El líder de los grupos juveniles
Jhon Caiaza
2
Animar las comunidades rurales
Carlos Montemayor
3
Animar las juventudes en confirmación
Beliza Ayala
4
Técnicas y estrategias de animación comunitaria
Beliza Ayala
5
Animar a las juventudes en los entornos virtuales
Rosa Ramón
6
Comunity Manager en la pastoral
Rosa ramón
7
Biblia en clave juvenil
Walter Mena (*)


Educadores 
1
Evangelizar la Escuela
Jorge Ramírez
2
La convivencia en el aula
Carlos Montemayor
3
Líderes escolares
Paula Cabrera  (*)
4
Recursos para educadores
Carlos Montemayor
5
Tics en el aula
Rosa Ramón

(*) Por confirmar

DURACION
La duración de cada curso es de 06 semanas

FECHAS
Tendremos 04 convocatorias durante el años, en los meses de marzo/abril, junio/julio, agosto/setiembre y noviembre/diciembre.  

INFORMES 

COSTOS

El costo del curso incluye sesiones de trabajo con ayuda de un facilitador/a y certificación. 

CERTIFICACION

La certificación es a nombre del IPADEJ y la Red Latinoamericana de Centros e Institutos de Pastoral juvenil.

INSCRIPCIONES

Email:
cursos@ipadej.org
institutoipadej@gmail.com

Teléfonos:
954777696 – 992825588 (RPC) 



Mensaje de Papa Francisco a los Jóvenes para la JMJ 2016



MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO 
PARA LA XXXI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2016 
«Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» 
(Mt 5,7) 

Queridos jóvenes: 
Hemos llegado ya a la última etapa de nuestra peregrinación a Cracovia, donde el próximo año, en el mes de julio, celebraremos juntos la XXXI Jornada Mundial de la Juventud. En nuestro largo y arduo camino nos guían las palabras de Jesús recogidas en el “sermón de la montaña”. Hemos iniciado este recorrido en 2014, meditando juntos sobre la primera de las Bienaventuranzas: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (Mt 5,3). Para el año 2015 el tema fue «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8). En el año que tenemos por delante nos queremos dejar inspirar por las palabras: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (Mt 5,7). 

1. El Jubileo de la Misericordia 

Con este tema la JMJ de Cracovia 2016 se inserta en el Año Santo de la Misericordia, convirtiéndose en un verdadero Jubileo de los Jóvenes a nivel mundial. No es la primera vez que un encuentro internacional de los jóvenes coincide con un Año jubilar. De hecho, fue durante el Año Santo de la Redención (1983/1984) que San Juan Pablo II convocó por primera vez a los jóvenes de todo el mundo para el Domingo de Ramos. Después fue durante el Gran Jubileo del Año 2000 en que más de dos millones de jóvenes de unos 165 países se reunieron en Roma para la XV Jornada Mundial de la Juventud. Como sucedió en estos dos casos precedentes, estoy seguro de que el Jubileo de los Jóvenes en Cracovia será uno de los momentos fuertes de este Año Santo. 

Quizás alguno de ustedes se preguntará: ¿Qué es este Año jubilar que se celebra en la Iglesia? El texto bíblico del Levítico 25 nos ayuda a comprender lo que significa un “jubileo” para el pueblo de Israel: Cada cincuenta años los hebreos oían el son de la trompeta (jobel) que les convocaba (jobil) para celebrar un año santo, como tiempo de reconciliación (jobal) para todos. En este tiempo se debía recuperar una buena relación con Dios, con el prójimo y con lo creado, basada en la gratuidad. Por ello se promovía, entre otras cosas, la condonación de las deudas, una ayuda particular para quien se empobreció, la mejora de las relaciones entre las personas y la liberación de los esclavos. 

Jesucristo vino para anunciar y llevar a cabo el tiempo perenne de la gracia del Señor, llevando a los pobres la buena noticia, la liberación a los cautivos, la vista a los ciegos y la libertad a los oprimidos (cfr. Lc 4,18-19). En Él, especialmente en su Misterio Pascual, se cumple plenamente el sentido más profundo del jubileo. Cuando la Iglesia convoca un jubileo en el nombre de Cristo, estamos todos invitados a vivir un extraordinario tiempo de gracia. La Iglesia misma está llamada a ofrecer abundantemente signos de la presencia y cercanía de Dios, a despertar en los corazones la capacidad de fijarse en lo esencial. En particular, este Año Santo de la Misericordia «es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la misión que el Señor le ha confiado el día de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre» (Homilía en las Primeras Vísperas del Domingo de la Divina Misericordia, 11 de abril de 2015). 

2. Misericordiosos como el Padre 

El lema de este Jubileo extraordinario es: «Misericordiosos como el Padre» (cfr. Misericordiae Vultus, 13), y con ello se entona el tema de la próxima JMJ. Intentemos por ello comprender mejor lo que significa la misericordia divina. 

El Antiguo Testamento, para hablar de la misericordia, usa varios términos; los más significativos son los de hesed y rahamim. El primero, aplicado a Dios, expresa su incansable fidelidad a la Alianza con su pueblo, que Él ama y perdona eternamente. El segundo, rahamim, se puede traducir como “entrañas”, que nos recuerda en modo particular el seno materno y nos hace comprender el amor de Dios por su pueblo, como es el de una madre por su hijo. Así nos lo presenta el profeta Isaías: «¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!» (Is 49,15). Un amor de este tipo implica hacer espacio al otro dentro de uno, sentir, sufrir y alegrarse con el prójimo. 

En el concepto bíblico de misericordia está incluido lo concreto de un amor que es fiel, gratuito y sabe perdonar. En Oseas tenemos un hermoso ejemplo del amor de Dios, comparado con el de un padre hacia su hijo: «Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí; […] ¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba. Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer» (Os 11,1-4). A pesar de la actitud errada del hijo, que bien merecería un castigo, el amor del padre es fiel y perdona siempre a un hijo 2 arrepentido. Como vemos, en la misericordia siempre está incluido el perdón; ella «no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual Él revela su amor, que es como el de un padre o una madre que se conmueven en lo más profundo de sus entrañas por el propio hijo. […] Proviene desde lo más íntimo como un sentimiento profundo, natural, hecho de ternura y compasión, de indulgencia y de perdón» (Misericordiae Vultus, 6). 

El Nuevo Testamento nos habla de la divina misericordia (eleos) como síntesis de la obra que Jesús vino a cumplir en el mundo en el nombre del Padre (cfr. Mt 9,13). La misericordia de nuestro Señor se manifiesta sobre todo cuando Él se inclina sobre la miseria humana y demuestra su compasión hacia quien necesita comprensión, curación y perdón. Todo en Jesús habla de misericordia, es más, Él mismo es la misericordia. 

En el capítulo 15 del Evangelio de Lucas podemos encontrar las tres parábolas de la misericordia: la de la oveja perdida, de la moneda perdida y aquélla que conocemos como la del “hijo pródigo”. En estas tres parábolas nos impresiona la alegría de Dios, la alegría que Él siente cuando encuentra de nuevo al pecador y le perdona. ¡Sí, la alegría de Dios es perdonar! Aquí tenemos la síntesis de todo el Evangelio. «Cada uno de nosotros es esa oveja perdida, esa moneda perdida; cada uno de nosotros es ese hijo que ha derrochado la propia libertad siguiendo ídolos falsos, espejismos de felicidad, y ha perdido todo. Pero Dios no nos olvida, el Padre no nos abandona nunca. Es un padre paciente, nos espera siempre. Respeta nuestra libertad, pero permanece siempre fiel. Y cuando volvemos a Él, nos acoge como a hijos, en su casa, porque jamás deja, ni siquiera por un momento, de esperarnos, con amor. Y su corazón está en fiesta por cada hijo que regresa. Está en fiesta porque es alegría. Dios tiene esta alegría, cuando uno de nosotros pecadores va a Él y pide su perdón» (Ángelus, 15 de septiembre de 2013). 

La misericordia de Dios es muy concreta y todos estamos llamados a experimentarla en primera persona. A la edad de diecisiete años, un día en que tenía que salir con mis amigos, decidí pasar primero por una iglesia. Allí me encontré con un sacerdote que me inspiró una confianza especial, de modo que sentí el deseo de abrir mi corazón en la Confesión. ¡Aquel encuentro me cambió la vida! Descubrí que cuando abrimos el corazón con humildad y transparencia, podemos contemplar de modo muy concreto la misericordia de Dios. Tuve la certeza que en la persona de aquel sacerdote Dios me estaba esperando, antes de que yo diera el primer paso para ir a la iglesia. Nosotros le buscamos, pero es Él quien siempre se nos adelanta, desde siempre nos busca y es el primero que nos encuentra. Quizás alguno de ustedes tiene un peso en el corazón y piensa: He hecho esto, he hecho aquello… ¡No teman! ¡Él les espera! Él es padre: ¡siempre nos espera! ¡Qué hermoso es encontrar en el sacramento de la Reconciliación el abrazo misericordioso del Padre, descubrir el confesionario como lugar de la Misericordia, dejarse tocar por este amor misericordioso del Señor que siempre nos perdona! 

Y tú, querido joven, querida joven, ¿has sentido alguna vez en ti esta mirada de amor infinito que, más allá de todos tus pecados, limitaciones y fracasos, continúa fiándose de ti y mirando tu 3 existencia con esperanza? ¿Eres consciente del valor que tienes ante Dios que por amor te ha dado todo? Como nos enseña San Pablo, «la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores» (Rom 5,8). ¿Pero entendemos de verdad la fuerza de estas palabras? 

Sé lo mucho que ustedes aprecian la Cruz de las JMJ – regalo de San Juan Pablo II – que desde el año 1984 acompaña todos los Encuentros mundiales de ustedes. ¡Cuántos cambios, cuántas verdaderas y auténticas conversiones surgieron en la vida de tantos jóvenes al encontrarse con esta cruz desnuda! Quizás se hicieron la pregunta: ¿De dónde viene esta fuerza extraordinaria de la cruz? He aquí la respuesta: ¡La cruz es el signo más elocuente de la misericordia de Dios! Ésta nos da testimonio de que la medida del amor de Dios para con la humanidad es amar sin medida! En la cruz podemos tocar la misericordia de Dios y dejarnos tocar por su misericordia. Aquí quisiera recordar el episodio de los dos malhechores crucificados junto a Jesús. Uno de ellos es engreído, no se reconoce pecador, se ríe del Señor; el otro, en cambio, reconoce que ha fallado, se dirige al Señor y le dice: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino». Jesús le mira con misericordia infinita y le responde: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso» (cfr. Lc 23,32.39-43). ¿Con cuál de los dos nos identificamos? ¿Con el que es engreído y no reconoce sus errores? ¿O quizás con el otro que reconoce que necesita la misericordia divina y la implora de todo corazón? En el Señor, que ha dado su vida por nosotros en la cruz, encontraremos siempre el amor incondicional que reconoce nuestra vida como un bien y nos da siempre la posibilidad de volver a comenzar. 

3. La extraordinaria alegría de ser instrumentos de la misericordia de Dios 

La Palabra de Dios nos enseña que «la felicidad está más en dar que en recibir» (Hch 20,35). Precisamente por este motivo la quinta Bienaventuranza declara felices a los misericordiosos. Sabemos que es el Señor quien nos ha amado primero. Pero sólo seremos de verdad bienaventurados, felices, cuando entremos en la lógica divina del don, del amor gratuito, si descubrimos que Dios nos ha amado infinitamente para hacernos capaces de amar como Él, sin medida. Como dice San Juan: «Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. […] Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados. Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros» (1 Jn 4,7-11). 

Después de haberles explicado a ustedes en modo muy resumido cómo ejerce el Señor su misericordia con nosotros, quisiera sugerirles cómo podemos ser concretamente instrumentos de esta misma misericordia hacia nuestro prójimo. 

Me viene a la mente el ejemplo del beato Pier Giorgio Frassati. Él decía: «Jesús me visita cada 4 mañana en la Comunión, y yo la restituyo del mísero modo que puedo, visitando a los pobres». Pier Giorgio era un joven que había entendido lo que quiere decir tener un corazón misericordioso, sensible a los más necesitados. A ellos les daba mucho más que cosas materiales; se daba a sí mismo, empleaba tiempo, palabras, capacidad de escucha. Servía siempre a los pobres con gran discreción, sin ostentación. Vivía realmente el Evangelio que dice: «Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto» (Mt 6,3-4). Piensen que un día antes de su muerte, estando gravemente enfermo, daba disposiciones de cómo ayudar a sus amigos necesitados. En su funeral, los familiares y amigos se quedaron atónitos por la presencia de tantos pobres, para ellos desconocidos, que habían sido visitados y ayudados por el joven Pier Giorgio. 

A mí siempre me gusta asociar las Bienaventuranzas con el capítulo 25 de Mateo, cuando Jesús nos presenta las obras de misericordia y dice que en base a ellas seremos juzgados. Les invito por ello a descubrir de nuevo las obras de misericordia corporales: dar de comer a los hambrientos, dar de beber a los sedientos, vestir a los desnudos, acoger al extranjero, asistir a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: aconsejar a los que dudan, enseñar a los ignorantes, advertir a los pecadores, consolar a los afligidos, perdonar las ofensas, soportar pacientemente a las personas molestas, rezar a Dios por los vivos y los difuntos. Como ven, la misericordia no es “buenismo”, ni un mero sentimentalismo. Aquí se demuestra la autenticidad de nuestro ser discípulos de Jesús, de nuestra credibilidad como cristianos en el mundo de hoy. 

A ustedes, jóvenes, que son muy concretos, quisiera proponer que para los primeros siete meses del año 2016 elijan una obra de misericordia corporal y una espiritual para ponerla en práctica cada mes. Déjense inspirar por la oración de Santa Faustina, humilde apóstol de la Divina Misericordia de nuestro tiempo: «Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla […] a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos […] a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos […] a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras […] a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio […] a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo» (Diario 163). 

El mensaje de la Divina Misericordia constituye un programa de vida muy concreto y exigente, pues implica las obras. Una de las obras de misericordia más evidente, pero quizás más difícil de poner en práctica, es la de perdonar a quien te ha ofendido, quien te ha hecho daño, quien 5 consideramos un enemigo. «¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices» (Misericordiae Vultus, 9). 

Me encuentro con tantos jóvenes que dicen estar cansados de este mundo tan dividido, en el que se enfrentan seguidores de facciones tan diferentes, hay tantas guerras y hay incluso quien usa la propia religión como justificación para la violencia. Tenemos que suplicar al Señor que nos dé la gracia de ser misericordiosos con quienes nos hacen daño. Como Jesús que en la cruz rezaba por aquellos que le habían crucificado: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). El único camino para vencer el mal es la misericordia. La justicia es necesaria, cómo no, pero ella sola no basta. Justicia y misericordia tienen que caminar juntas. ¡Cómo quisiera que todos nos uniéramos en oración unánime, implorando desde lo más profundo de nuestros corazones, que el Señor tenga misericordia de nosotros y del mundo entero! 

4. ¡Cracovia nos espera! 

Faltan pocos meses para nuestro encuentro en Polonia. Cracovia, la ciudad de San Juan Pablo II y de Santa Faustina Kowalska, nos espera con los brazos y el corazón abiertos. Creo que la Divina Providencia nos ha guiado para celebrar el Jubileo de los Jóvenes precisamente ahí, donde han vivido estos dos grandes apóstoles de la misericordia de nuestro tiempo. Juan Pablo II había intuido que este era el tiempo de la misericordia. Al inicio de su pontificado escribió la encíclica Dives in Misericordia. En el Año Santo 2000 canonizó a Sor Faustina instituyendo también la Fiesta de la Divina Misericordia en el segundo domingo de Pascua. En el año 2002 consagró personalmente en Cracovia el Santuario de Jesús Misericordioso, encomendando el mundo a la Divina Misericordia y esperando que este mensaje llegase a todos los habitantes de la tierra, llenando los corazones de esperanza: «Es preciso encender esta chispa de la gracia de Dios. Es preciso transmitir al mundo este fuego de la misericordia. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad» (Homilía para la Consagración del Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, 17 de agosto de 2002). 

Queridos jóvenes, Jesús misericordioso, retratado en la imagen venerada por el pueblo de Dios en el santuario de Cracovia a Él dedicado, les espera. ¡Él se fía de ustedes y cuenta con ustedes! Tiene tantas cosas importantes que decirle a cada uno y cada una de ustedes… No tengan miedo de contemplar sus ojos llenos de amor infinito hacia ustedes y déjense tocar por su mirada misericordiosa, dispuesta a perdonar cada uno de sus pecados, una mirada que es capaz de cambiar la vida de ustedes y de sanar sus almas, una mirada que sacia la profunda sed que demora en sus corazones jóvenes: sed de amor, de paz, de alegría y de auténtica felicidad. ¡Vayan a Él y no tengan miedo! Vengan para decirle desde lo más profundo de sus corazones: “¡Jesús, confío en Ti!”. Déjense tocar por su misericordia sin límites, para que ustedes a su vez se conviertan en apóstoles de la misericordia mediante las obras, las palabras y la oración, en 6 nuestro mundo herido por el egoísmo, el odio y tanta desesperación. 

Lleven la llama del amor misericordioso de Cristo – del que habló San Juan Pablo II – a los ambientes de su vida cotidiana y hasta los confines de la tierra. En esta misión, yo les acompaño con mis mejores deseos y mi oración, les encomiendo todos a la Virgen María, Madre de la Misericordia, en este último tramo del camino de preparación espiritual hacia la próxima JMJ de Cracovia, y les bendigo de todo corazón. Desde el Vaticano, 15 de agosto de 2015 Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.

Francisco

¡¡¡ Bienvenidos(as) !!!

Amigos y amigas
A este nuevo espacio de comunicacion entre quienes trabajamos por la evangelizacion de las juventudes en el Peru. Compartiremos con ustedes temáticas relacionadas con las juventudes en el país a partir de las multipkes experiencias que vamos viendo y oyendo en el caminra pos las regiones y a través de diversos formatos que nos permiten hoy en día la web.
Queremos dianmizar la reflexión y el análisis sobre el mundo de los y las jóvenes, sus problematicas y potencialidades en este contexto que les toca ser protagonistas de la historia. Asi que siéntete parte de este espacio y participa intercactuando con nosotros y con todos y todas quienes somos parte de esta aventura.
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